Realmente es una etapa muy difícil sobre todo cuando han sido muy unidos. En lo personal me toco vivir esta experiencia hace 2 años, es allí donde me doy cuenta que por muy adulta o madura que sea, por mucha preparación que tengas para ese momento, cuando llega duele de igual o mayor forma.
Primero he sido sobrina, algo que me he disfrutado desde que nací y espero seguir haciéndolo por el resto de mis días, pues Dios me ha bendecido con una maravillosa familia lo que incluye unas tías fenomenales, que me han dado su amor como si fuera su hija.
Es difícil pensar en mi tía y no derramar mis lagrimas. Pero este post no esta para ponernos tristes, sino todo lo contrario ya que quiero poner en mi rostro una sonrisa al pensar en los bellos momentos que pasamos juntas.
Los años que Dios me permitió tener a mi tía nos los hemos disfrutado, sobre todo cuando la visitaba que no podía faltar la respectiva coca cola, la tacita de café con champurrada y pan con algo. Ha que lindos momentos pasamos, nos reíamos de cada cosa y la molestábamos mucho para que le diera "picos" (besos) a mi tío. Su risa tan sincera, sus gestos y claro su particular forma de responder cuando la molestamos. Recuerdo que cuando era pequeña me daba nervios sus lunares, siempre nos mostró muy a su manera su cariño, es increíble la cantidad de cosas que compartimos, las cuales han venido a mi memoria, los días fijos de reunirnos y compartir la comida, como los viernes santos, el 1ro. de noviembre, la navidad y claro su cumpleaños!!
Nos falto tiempo tía para compartir muchas cosas más, para reírnos de las cosas que pasaban, para las quejas y el consuelo, para las tasas de café, para días de campo con la familia, para celebrar muchas cosas más. Pero ahora es un Ángel que desde el cielo nos cuida.
Besos y abrazos desde la tierra hacia el cielo para mi tía.
#porsiempretia
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